Sin embargo, en el primer tiempo del partido disputado anoche frente a Vélez, bajo una intensa lluvia, no se vio la actitud y el juego necesarios para poder llevar a cabo el objetivo de quedarse con la victoria. El Vélez alternativo de Ricardo Gareca jugó mejor en aquella etapa y se fue con ventaja de 1 a 0 al descanso. Con el ingreso de Sebastián Grazzini en el segundo tiempo, Racing levantó su nivel y comenzó a llegarle con jugadas claras a los de Liniers. Un remate desde afuera del propio Grazzini, que estalló en el palo derecho del arco defendido por Barovero, pareció ser una inyección anímica para los dirigidos por Miguel Angel Russo. Yacob se hizo dueño de todas las pelotas que pasaban por la mitad de la cancha, corriendo, quitando y distribuyendo con mucho criterio. Braian Lluy cortaba y pasaba al ataque con pelota dominada y mucha velocidad, cual si fuese un lateral brasileño. Y arriba, el incansable Luguercio redobló esfuerzos, yendo tanto por izquierda como por derecha, para inquietar siempre a la defensa velezana. Esto, sumado a la mejora colectiva en el juego y a la expulsión del juvenil Alvarez, terminó de inclinar la balanza a favor de Racing. En 5 minutos dio vuelta el partido, con una intensa lluvia, pero esta vez de goles. Luguercio, Yacob y Bieler anotaron a los 30, 32 y 35 minutos respectivamente para darle el triunfo a la academia y permitirle nuevamente salir de la zona tan temida.
El miércoles próximo, a partir de las 21 hs, Racing completará los minutos restantes del partido frente a Atlético en Tucumán. Se jugarán dos tiempos, uno de 34 minutos y el otro de 33. Si quiere alejarse un poco de Gimnasia y Rosario Central en la lucha por no jugar la promoción, debe ganar, no queda otra.
Matías Moyano
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