Ya sea Bianchi, Ramón Díaz o el mismísimo Diego, aquel que sea el elegido debe tener el derecho de poder tener los ayudantes que considere aptos para la tarea. A partir del momento de la elección, se está dejando constancia de la aptitud de la persona seleccionada. Si la pelea, como fue tal, pasa por la elección de un equipo de personas que rodeé a Maradona, se avala que este último todavía no está listo para asumir semejante compromiso. Pero la atracción (y los billetes) que genera Diego, son mayores a cualquier DT consagrado y que demuestre su valía desde su sabiduría en el banco.
Hoy se discute la continuidad del 10 al frente del Equipo Nacional y la controversia pasa (nuevamente) por quienes serán sus ayudantes. Una nueva muestra de que el equipo no es importante, sino mas bien lo que éste genera y sus ganancias.
Si realmente se desea que Maradona no continúe como entrenador, deberían despedirlo y listo. Sino, tiene el derecho y el poder para elegir a su gente. En definitiva, esta elección es por el bien del Fútbol Argentino y de su Selección, la cual busca desesperadamente poder lograr una consagración que en el 2014, serán ya 28 años sin darse.
Mariano Puppo
