Rafa Nadal, tierra batida

Sin dudas, es el tipo de canchas en las que mejor se desenvuelve el tenista español. Es el jugador que mayor diferencia impone sobre el resto en una determinada superficie. Cuando él juega en polvo de ladrillo, es el máximo favorito por lejos, incluso por encima de Federer. Los números del manacorí hablan por sí solos. En lo que va del año, disputó 10 partidos en esta superficie, no perdió ninguno. Campeón en Montecarlo y Roma.

Con la victoria del pasado domingo sobre David Ferrer, por 7-5 y 6-2, Rafa batió un nuevo récord en su corta carrera: es, junto con Andre Agassi, el jugador que más títulos de esta envergadura (Masters 1000) ha ganado en la era abierta. Por esas cosas del destino, empardó la marca de Agassi en Roma, el único de los 17 que el pelado de Las Vegas ganó en este tipo de suelo, tierra batida.
Siguiendo con los números, sólo perdió un set en todo el torneo. De hecho, aquel segundo set perdido ante el letón Ernest Gulbis, por semifinales, es el único que perdió en sus 10 partidos jugados sobre polvo de ladrillo. Por si esto fuera poco, con el título conseguido en Montecarlo hace dos semanas, se convirtió en el primer jugador en la era abierta que gana seis veces consecutivas un mismo torneo.
Con tan sólo 23 años, Nadal sigue haciendo historia. Y con un valor agregado: es contemporáneo del mejor jugador de todos los tiempos. Sin dudas, es el único que puede hacerle algo de sombra al gran Roger Federer, no sólo en tierra batida, sino en cualquier superficie. Seguimos con más números para demostrarlo: el manacorí se impone en el "head to head" con 13 victorias sobre las 7 del suizo, 9 de esos 13 triunfos fueron sobre polvo de ladrillo, Roger solo pudo ganarle 2 veces en la superficie predilecta del español y en finales en las cuales Nadal llegaba con un trajín importante de partidos que le pasaron factura en el desarrollo de esos partidos.
Debido al despliegue físico que demanda su juego, Nadal ha sufrido varias lesiones a lo largo de su carrera (sobre todo en las rodillas) y esto le ha significado caer hasta la cuarta posición del ranking ATP el 1 de Febrero de este año. Como consecuencia de ello, ha dosificado su calendario para el 2010 y está jugando menos torneos de los que solía jugar años anteriores. A esta altura del 2008 y 2009, llevaba jugados 9 torneos, incluyendo los correspondientes al circuito y una serie de Copa Davis en cada año. En lo que va de 2010 ha jugado 6, lo cual supone un menor desgaste físico y mental que le permitirá encarar el resto de la temporada de mejor forma.
Con su triunfo en Roma, avanzó al tercer lugar del escalafón mundial y sólo está a 490 puntos de Novak Djokovic, en su carrera por recuperar el número uno del mundo, o por lo menos, poder peleárselo más de cerca a Roger Federer. Faltan menos de 20 días para que empiece su Grand Slam favorito, aquel en el que ha ganado cuatro veces y que el año pasado lo vio despedirse muy tempranamente. Aquel en el que seguramente querrá demostrar mas que nunca que está de vuelta: Roland Garros, en tierra batida.

Matías Moyano