Goleada histórica e inolvidable

Tarde de sábado. Marco imponente en la tribuna, tanto local como en la visitante. Ninguna obligación o responsabilidad inmediata, sino sumar puntos para engrosar los promedios para la temporada que viene. Así se vivía la previa del partido entre River y Tigre.
Ya iniciado el cotejo, River se mostró muy impreciso con la pelota, facilitándole la tarea a Tigre, que se mostró muy ordenado en todas sus líneas y muy oportuno a la hora de concretar las situaciones generadas. Así fue como a los 10 minutos Claudio Pérez conectó un cabezazo que decretó el 1 a 0. Dos minutos más tarde, San Román (ex River) convirtió el 2 a 0 tras un fortísimo remate desde afuera del área que dejó sin reacción alguna a Daniel Vega. A esta altura ya era sorpresiva y hasta quizás excesiva la diferencia en el resultado. Sin embargo, Tigre no se conformó y siguió aprovechándose de los errores que River cometía en defensa, como el que se produjo a los 16’, donde tras un córner hubo una pifia en el primer palo y Fontanello la capitalizó entrando por el segundo: 3 a 0. River seguía sin aparecer y para colmo, los dirigidos por Ricardo Caruso Lombardi continuaban respetando y ejecutando casi a la perfección los guiones de su libreto: esperaban ordenados, salían de contra y obtenían la máxima rentabilidad posible en las pelotas detenidas a favor. Justamente en una contra, muy bien manejada por Leandro Lázzaro, quien tras una gran jugada asistió a Mariano Pasini, llegó el 4 a 0 en apenas 36 minutos de juego. Obviamente ya era una histórica goleada, pero mas aún fue cuando el propio 9 de Tigre peleó, le ganó una pelota a Facundo Quiroga y tras un potente remate anotó el quinto gol. Así se fue la primera etapa.
El segundo tiempo estuvo demás. Lo único importante que se produjo, o mejor dicho, que no se produjo, fue el ingreso de Marcelo Gallardo. Cappa había realizado dos modificaciones en el entretiempo y con la lesión de Ferrero decidió el ingreso de Nicolás Sánchez. De esta manera el muñeco no se pudo despedir jugando del club que lo vio crecer y del que es uno de los últimos ídolos. Una lástima, pero el fútbol tiene estas cosas. Así como nadie esperaba que sucediera esto, tampoco nadie esperaba que Tigre, después de 5 partidos consecutivos sin victorias, ganara justamente 5 a 1 en el monumental (Funes Mori descontó a los 5 del segundo tiempo) y lograra así ganar por primera vez en su historia en la cancha de River, redondeando una tarde de sábado inolvidable para ambos equipos.

Matías Moyano