Velez ganó y preocupó más a Boca

No se jugó bien. De hecho, a ambos equipos les cotó demasiado crear situaciones frente a los arcos.
Sin embargo, el conjunto que dirige Ricardo Gareca usó todo el oficio que tiene para sacar adelante un partido por demás complicado. Porque le costó. Y mucho.
En el primer tiempo se repartieron la pelota y los tiempos. Parecía que Velez se iba a llevar a Boca por delante pero al cabo de unos minutos, el team de Falcioni se acomodó y le robó la pelota a su rival pero sin generar peligro sobre el arco defendido por Barovero.


Velez aprovechaba la franja izquierda que Clemente Rodríguez y el chico Collazo no terminaban de cerrar y buscaba alguna contra. Así el partido se hacía de ida y vuelta, pero no llegaban más allá del borde del área.
Así y todo, daba la sensación de que el local estaba mas ordenado y eso le daba un plus extra.
Sobre el final del primer tiempo, la primera llegada de riesgo del partido terminó en gol. Corner pasado desde la izquierda, cabezazo en lo alto de Ortiz (lo perdió su marcador) y nada que hacer para Javier García. 1 a 0 y al vestuario a acomodar las ideas.


El inicio del segundo tiempo fue parecido al cierre del primero pero con Velez presionando más arriba, intentando asustar al rival.
Lo logró, aunque parcialmente. Como Boca no podía salir jugando limpio, recurrió mucho al pelotazo. Y ahí se vieron algunas grietas en el equipo de Liniers. Mouche tuvo un par muy claras que definió muy mal. La entrada de Viatri le dió un poco más de vida al ataque y hasta pudo haber anotado, pero con el correr de los minutos fue consumido por la marca local. Erviti no le encontraba la vuelta y Battaglia, muy lejos del nivel mostrado antaño, fueron perdiendo peso específico ante las figuras de Zapata y Razzotti.


Los de Liniers tienen muy claro que el nivel lo recuperarán a base de resultados. Hace rato que tiene una base establecida y conocen de memoria lo que el entrenador pretende de ellos. Y cuando no se puede jugar, se da batalla.


Por la Boca la cosa está un poco más complicada. Falcioni no le encuentra la vuelta. La presencia de los históricos lo obliga a tomar decisiones que en otro lado no tomaría.
Se le reconoce el trabajo en la semana. Habrá que ver como logra que ese trabajo se trasluzca en tres puntos los domingos.




Mariano Puppo 

Cada vez más complicado

Pese al cambio de técnico, Huracán volvió a dejar dos puntos en casa frente a un Arsenal que en el final pudo haberse llevado el triunfo.

Partido cambiante en Parque Patricios. Lo pudo haber ganado cualquiera de los dos pero finalmente terminó siendo un empate que en líneas generales fue justo.

El primer tiempo fue bastante parejo. La diferencia entre Pompei y Brindisi es que al equipo se lo vio parado más adelante y con una mayor actitud ofensiva. En cuanto a lo defensivo no cambió nada ya que se cometieron los mismos errores. Tanto Monzón como los dos centrales, Quiroga y especialmente Quintana, estuvieron muy inseguros.

En la segunda mitad llegaron las emociones. Pegó primero el local con el cabezazo de Javier Cámpora (de interesante nivel) tras el centro de Maidana. Ahí parecía que Huracán iba a manejar el encuentro ya que tenía la posesión del balón. Hasta que Gustavo Alfaro metió mano en el banco e hizo ingresar a Franzoia y a Leguizamón. Este último tiró el centro para que Obolo la empujara de cabeza al arco decretando el 1 a 1 final.

Los de Sarandi siguieron buscando el segundo pero la mala puntería de sus delanteros y una buena tapada de Monzón a Franzoia lo impidieron.

 

Una igualdad que deja con sabor amargo a los dos ya que ambos necesitaban ganar.

Lautaro Crisci